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Tipos de Inversiones: Cuáles Hay Disponibles

29/8/2023

Al hablar sobre inversión, es importante comprender que hay diversos tipos de inversiones financieras. Aunque la finalidad de las inversiones es generar ganancias para el inversor, no están exentas de riesgos y no garantizan resultados positivos. Los diferentes tipos de inversiones ofrecen diversas oportunidades de obtener beneficios, pero en todos los casos existe la posibilidad de sufrir pérdidas. Es relevante destacar que las inversiones se caracterizan por dos aspectos interrelacionados: rentabilidad y riesgo.

En el ámbito de las inversiones, a medida que aumenta el nivel de riesgo asociado a una inversión, también aumenta su potencial de rentabilidad. Este principio es esencial en el ámbito financiero: a mayores perspectivas de ganancias, mayores son los riesgos involucrados. Por otro lado, las inversiones que presentan un riesgo moderado o calculado tienden a ofrecer rendimientos más modestos. No obstante, existe una amplia gama de opciones de inversiones financieras que se ajustan a las preferencias, necesidades y tolerancia al riesgo de los distintos inversores.

Comparación entre Inversiones Financieras e Inversiones Físicas

Las inversiones financieras y las inversiones físicas presentan diferencias notables en sus características y enfoques:

Inversiones Financieras:

Las inversiones financieras involucran la adquisición de valores como acciones, bonos, letras de cambio, depósitos bancarios y otros instrumentos financieros. Estos activos permiten a los inversores obtener beneficios o ingresos a través de sus fluctuaciones de valor o rendimientos.
Los activos en inversiones financieras son generalmente divisibles, lo que significa que pueden ser fragmentados y negociados en partes más pequeñas.
Los activos financieros tienden a poseer una mayor liquidez en comparación con los activos reales. La liquidez se refiere a la facilidad de convertir un activo en efectivo rápidamente sin causar impactos significativos en su precio. La mayoría de los activos financieros son fácilmente transables en los mercados financieros.
El período de retención de los activos financieros puede ser relativamente corto en comparación con los activos físicos. Los inversores en activos financieros a menudo planean mantenerlos por meses o incluso un año, dependiendo de sus objetivos y estrategias de inversión.

Inversiones Físicas:

Las inversiones físicas, también conocidas como inversiones económicas o reales, engloban la inversión en activos tangibles, como bienes raíces, maquinaria, infraestructuras, entre otros, así como activos intangibles como patentes y derechos de autor que se utilizan en la producción de bienes y servicios.
En las inversiones físicas, los activos suelen ser menos divisibles, lo que significa que no pueden ser fácilmente fragmentados para su negociación.
La liquidez de los activos físicos tiende a ser menor que la de los activos financieros, ya que la conversión en efectivo puede ser un proceso más lento y complejo, especialmente en bienes raíces y otros activos tangibles.
Los inversores en activos físicos generalmente planifican un período de retención más prolongado debido a la naturaleza de los activos y a los plazos de recuperación de inversión asociados.

En resumen, las inversiones financieras se centran en valores negociables y ofrecen mayor liquidez con plazos de retención más cortos, mientras que las inversiones físicas se refieren a activos tangibles e intangibles utilizados en la producción, con menos liquidez y horizontes de inversión más extensos.

Enfoques de Inversión: Activa vs. Pasiva

Dentro del ámbito de la inversión financiera, se pueden distinguir dos enfoques fundamentales: la inversión activa y la inversión pasiva.

La inversión activa es un tipo de estrategia en la que el inversor se embarca en la búsqueda y selección de activos con la finalidad de lograr un rendimiento superior al promedio ofrecido por el mercado. En contraposición, la inversión pasiva se basa en seguir una corriente de inversión establecida, sin la intención de superar los rendimientos medios proporcionados por el mercado. En este último caso, el inversor opta por minimizar riesgos y priorizar la seguridad.

Algunas distinciones clave entre estos dos enfoques de inversión son:

1. Objetivo de la Inversión:
  - La inversión activa persigue la meta de superar el rendimiento del índice del mercado.
  - La inversión pasiva busca obtener beneficios a través de los movimientos del mercado sin pretender superar sus límites de rendimiento medio.

2. Enfoque Operativo:
  - La inversión activa involucra decisiones frecuentes de compra y venta, lo que implica un constante seguimiento de información y fluctuaciones de precios.
  - La inversión pasiva se centra en investigar, adquirir y mantener inversiones a lo largo del tiempo.

3. Costos Asociados:
  - La inversión activa tiende a incurrir en mayores costos de transacción y de investigación en comparación con la inversión pasiva.

4. Implicaciones Fiscales:
  - La inversión activa puede llevar a una mayor carga tributaria en las ganancias de capital en comparación con la inversión pasiva.

5. Nivel de Riesgo y Rendimiento:
  - La inversión activa conlleva un mayor riesgo y ofrece la posibilidad de obtener rendimientos más elevados en contraste con la inversión pasiva.

Aunque ambos enfoques presentan ventajas, la inversión pasiva ha demostrado atraer mayores flujos de inversión en el tiempo. Este enfoque se basa en la creencia de que, a largo plazo, los mercados tienden a crecer y que, en promedio, superar consistentemente los rendimientos del mercado a través de la inversión activa puede ser desafiante y, en ocasiones, costoso.

En resumen, la inversión activa y la inversión pasiva representan estrategias contrastantes que se enfocan en alcanzar diferentes objetivos de rendimiento y riesgo, y que se adaptan a diferentes perfiles y preferencias de inversores.

Variedades de Inversiones Financieras

Las inversiones financieras, también conocidas como inversiones de cartera, abarcan la posibilidad de invertir en una variedad de activos financieros simultáneamente. Esta combinación de inversiones se denomina cartera o conjunto de inversiones. Este enfoque permite a los inversores diversificar sus inversiones con el propósito de mitigar el riesgo asociado a concentrar la totalidad de su capital en un único instrumento o producto, cuyo fracaso podría resultar en pérdidas significativas.

De este modo, si una inversión no tiene éxito y produce pérdidas, el inversor puede compensar estas pérdidas con las ganancias obtenidas en otras inversiones. La inversión financiera demanda un enfoque ponderado y un análisis minucioso. Es importante destacar que algunos eligen adoptar una estrategia agresiva, incorporando inversiones de alto riesgo pero potencialmente lucrativas en su cartera, mientras que otros optan por tácticas conservadoras, incluyendo inversiones seguras aunque de menor rendimiento.

Los tipos de inversiones financieras son notoriamente diversos. Aun si un inversor ya está familiarizado con los bonos, esto no implica que pueda invertir en acciones al azar. Evaluar la efectividad de las inversiones financieras es fundamental para determinar su viabilidad. A continuación, se detallan algunas de las principales categorías de inversiones financieras:Tipos de Inversiones Financieras

1. Inversiones de Renta Fija
  - Este tipo de inversión implica la adquisición de instrumentos financieros emitidos por una entidad, comprometiéndose a pagar intereses fijos y regulares al inversor. Es una opción que implica un riesgo calculado y ofrece una rentabilidad moderada. Los términos de rentabilidad y plazo se pactan previamente. Es recomendable para inversores menos experimentados.

2. Inversiones de Renta Variable
  - A diferencia de la renta fija, en las inversiones de renta variable no se puede prever la rentabilidad ni garantizar el retorno de la inversión. Implica un mayor riesgo ya que el rendimiento puede variar sin límites, tanto al alza como a la baja.

3. Inversión en Bolsa de Valores
  - La inversión en la bolsa de valores se basa en comprar y vender acciones o instrumentos financieros dentro de un mercado de valores. Esto proporciona a las empresas financiamiento adicional. Es una opción adecuada para principiantes debido a su accesibilidad y capacidad de convertirse en accionistas de empresas con un capital modesto.

4. Inversión en Divisas
  - La inversión en divisas se realiza mediante la compra y venta de monedas internacionales, como el dólar, el euro o la libra esterlina. Es conocida por su alta liquidez y rapidez. Generalmente se realiza a corto plazo con el objetivo de vender las monedas a un precio superior al de compra.

5. Inversión en Materias Primas
  - Implica la compra y venta de recursos naturales que tienen valor comercial y se usan como materias primas en la fabricación de bienes. Es un mercado conocido como el de los commodities y puede ofrecer oportunidades atractivas debido a la demanda y oferta fluctuante de estas materias primas.

6. Inversión en Bienes Inmobiliarios
  - Las inversiones en bienes inmobiliarios son apreciadas por su capacidad de conservar y aumentar su valor con el tiempo. Los bienes raíces brindan la posibilidad de generar ingresos adicionales mediante el alquiler o la venta posterior. Esta inversión es considerada una forma de renta fija debido a la estabilidad y potencial de crecimiento de los bienes inmuebles.

En resumen, la selección de un tipo de inversión financiera depende de factores como la tolerancia al riesgo, los objetivos de inversión y el nivel de experiencia del inversor. Cada tipo de inversión presenta sus propias ventajas y desafíos, y es fundamental realizar una evaluación exhaustiva antes de tomar decisiones financieras.

¿Varía el enfoque de inversión según la edad?

Aunque no existe una regla rígida, es común observar que los enfoques de inversión financiera evolucionan conforme a la edad de los inversores. La perspectiva económica se moldea a medida que envejecemos y asumimos nuevas responsabilidades. La disposición a invertir en determinados activos financieros puede diferir entre la juventud, la madurez y la adquisición gradual de experiencia.

En muchos casos, se sostiene que la óptima edad para incursionar en el mundo financiero y comenzar a invertir es alrededor de los 25 años. Durante este período, las aspiraciones tienden a favorecer inversiones que generen mayores rendimientos y crecimiento de capital. Los riesgos no suelen limitar las decisiones de inversión, ya que el atractivo de las recompensas supera el temor a posibles pérdidas. No obstante, este enfoque tiende a cambiar al asumir responsabilidades familiares.

A medida que maduramos, nuestra inclinación se torna más conservadora y nuestras prioridades evolucionan. El riesgo con el capital y el patrimonio familiar se convierte en una preocupación primordial. La promesa de ingresos sustanciales pierde atractivo frente a la evaluación del riesgo involucrado. Se da paso a considerar inversiones de rentabilidad más establecida, minimizando el riesgo. En resumen, es innegable que el enfoque de inversión cambia con la edad, influenciado aún más por la acumulación de experiencia a lo largo del tiempo.

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